EL DÉCIMO, PROMESA CUMPLIDA

 

Por: Fernando Esquer Báez | Comunicación Tomateros

El 15 de marzo de 2014 los Tomateros de Culiacán presentaron a Benjamín Gil como mánager. Era un buen día para ilusionarse de nuevo, después de la eliminación en primera ronda y por barrida contra los Águilas de Mexicali.

La ilusión ligada a la presencia de Benjamín Gil, tenía que ver son su pasado exitoso como pelotero. Cuatro títulos de Liga Mexicana del Pacífico, uno de Serie del Caribe y un sinnúmero de momentos gloriosos en el terreno, eran suficientes para soñar con la gloria de la décima corona.

Por otro lado, muchos creían que el liderazgo que Gil mostró en el terreno, era una pieza que había faltado en los años recientes. El tijuanense por su parte, sabía que estaba hecho para el reto.

Esto lo afirmo porque, años más tarde en entrevista con Beatriz Pereyra, comentó que, en conversación previa a la temporada, le dijo al coach Donald Cañedo: “Sabes qué, yo no nací para ser jugador, nací para ser manejador. Toda mi carrera como jugador fue nada más aprendizaje y yo no sabía que estaba aprendiendo, para esto sí nací. Acuérdate de mí, vamos a ganar el campeonato este año”.

El camino hacia el décimo campeonato, estuvo lleno de drama, como todo lo que tiene que ver con Gil en su carrera. Pero drama del bueno para la afición guinda, de ese que termina bien.

Después de 17 juegos, el equipo únicamente acumulaba seis victorias. Además, Whit Merrifield, entonces gran prospecto de los Royals, dejó al equipo debido a lesión tras siete juegos y el mejor bateador extranjero, Nick Buss, se fue después de 37.

Surgieron, además, héroes inesperados que le dieron solidez al equipo. Uno de ellos fue Issmael Salas. El nativo de Rosarito, venía con la misión de jugar dos o tres veces por semana, pero ante la lesión de Merrifield, ocupó el puesto de SS y lo hizo con maestría. Apenas cuatro errores en 57 juegos y las 34 producidas que lo ubicaron como líder en temporada regular, son la mejor prueba.

El drama subiría su nivel para la postemporada, pero dio pie al inicio de la leyenda de un ídolo guinda: Joey Meneses. Una lesión de Jorge Vázquez lo marginó de la semifinal, por lo que Meneses, a sus 22 años, debió ocupar el sitio de primera base y cuarto bat. Durante doce juegos con esa responsabilidad, acumuló al menos un hit en nueve, incluida actuación de 5-4 con 3 CI en el primero de la final.

Uno de esos nueve hits, quizá el más significativo, nos lleva al momento más dramático de toda la postemporada 2015 en Liga Mexicana del Pacífico. Durante el séptimo de la semifinal vs Águilas, Meneses pegó doble para abrir la entrada once y luego, entró con la carrera que significó el boleto a la final, tras toque de bola y tiro malo a primera.

¿Suficiente drama? Basta con recordar que tras perder el juego cuatro en episodios extra, Tomateros únicamente tenía una victoria en esa serie, la cual fue en el juego uno, duelo que se ganó a pesar de que se perdía 7-1 en la séptima baja.

La final puso frente a frente al uno y dos de la campaña regular. Tomateros no era el favorito, pero se impuso desde el primero de la serie y la finalizó en cinco juegos. Logró además que el último juego en la historia del Estadio Ángel Flores, no sólo fuera triunfo, sino triunfo y campeonato. Nada puede ser mejor, para cerrar la vida de un inmueble beisbolero.

La undécima temporada sin título, no llegó. Lo que sí arribó a las vitrinas guindas, fue el décimo campeonato y comenzó una de las épocas más exitosas en la historia de la franquicia.

Además, peloteros como Alí Solís, Ramiro Peña, Joey Meneses y Manny Barreda, lograron su primer anillo de monarca, primero de muchos que ahora poseen.

Benjamín Gil se lo dijo a Donald Cañedo, se lo dijo a los jugadores en la pretemporada de septiembre y por primera vez, lo cumplió.

Sus comentarios y opiniones son bienvenidos en fesquerb@gmail.com, así como en Twitter: @fesquerb.

Fernando Esquer Báez es profesional de la Comunicación desde 2007. Ha trabajado en medios internacionales como ESPN, Fox Sports, así como en equipos como Toros de Tijuana y la oficina de la Liga Arco Mexicana del Pacífico (LaMP). También realiza trabajo de scout para el Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva (BTED). Desde 2019 es miembro de Tomateros de Culiacán.