Hoy el gran día de Rodrigo

Rodrigo López se ganó el respeto y la admiración de sus compañeros de equipo y de los rivales en cada circuito que militó, en pocas palabras a lo largo de su trayectoria dentro y fuera de los diamantes se convirtió en un ejemplo en todos los sentidos, y este miércoles el Club Tomateros de Culiacán rendirá un merecido homenaje retirando el número 13 que portara con la escuadra guinda.

Antes de iniciar la quinta entrada del segundo partido de la serie de este día en el Estadio de los Tomateros frente a los Venados de Mazatlán, será el momento en el cual Rodrigo López acompañe a Homobono de la Rocha, Darrell Sherman, Horacio Piña, Francisco Estrada, Adán Amezcua, Vinicio García, Nelson Barrera, Vicente Romo y Cecilio Acosta, como los ilustres Guindas con números retirados.

La pasión de Rodrigo López por el béisbol creció con la Fernandomanía en un lugar donde el balompié era el rey, jamás imaginó lo que llegaría alcanzar tras muchos esfuerzos, sacrificios pero sobre todo metas claras, poco a poco se convertiría en una estrella, en un mentor, en un consejero del béisbol.

Aquel jovencito que en 1993 desde Tlalnepantla, Estado de México llegó por primera vez a Culiacán para arrebatarles el corazón a los culichis y los Tomateros de Culiacán quienes más tarde lo adoptarían como uno de sus hijos más entrañables.

En su corazón logró tatuarse por encima de cualquiera color, el guinda, así lo dicen quienes compartieron caseta, viajes, noches de derrotas y de también de grandes victorias.

Nunca negó un consejo, una charla o tan siquiera un apretón de manos a los compañeros o paisanos que emigraron al béisbol de los Estados Unidos.

Hoy Culiacán está de fiesta, la ciudad entera brinda un merecido reconocimiento al hombre que aquel 8 de febrero del 2002 le brindó la más grande alegría a la mejor afición de México, al coronarse en la Serie del Caribe y darle a Culiacán su segundo título en este clásico caribeño.

Es así como hoy le decimos gracias a Rodrigo López, gracias por tantos lanzamientos, gracias por tantos strikes, gracias por tantas victorias, pero sobre todo gracias por ser todo un caballero de los diamantes.