EDITORIAL: DEFENSIVA, CLAVE EN EL CAMPEONATO DOCE

Algunos de los grandes conocedores del béisbol, insisten que es el pitcheo sumado a la defensiva, lo que lleva a la victoria.

En el largo camino por el 12, la defensiva guinda fue un factor fundamental. Basta con recordar que cuatro jugadores nuestros, dos de cuadro (Joey Meneses y Ramiro Peña), así como dos jardineros (Rico Noel y Sebastián Elizalde), ganaron guante de oro en la Temporada 2019-20 de la Liga Mexicana del Pacífico.

Además, en la postemporada, los Tomateros finalizaron segundos en promedio de fildeo en conjunto, con .986. Sólo fueron superados por una novena que participó en siete duelos (Charros).

Nuestros expertos, ponen en contexto la importancia de nuestro fildeo, para una campaña ganadora.

PABLO GRAJALES: CRONISTA DE TOMATEROS

Tomateros, como equipo, no estuvo entre los mejores en porcentaje de fildeo colectivo. Pero es una de las muchas estadísticas que pueden resultar ambiguas en el béisbol.

Cometen más errores quienes intentan sacar outs; existe el fildeador que prefiere retener la pelota que lanzarla a su propio riesgo y no es el caso de Culiacán. Demostrado está que no se le debe correr de más a los jardineros Rico Noel y Sebastián Elizalde quienes no solamente fueron los mejores en average con el guante sino sublíderes en asistencias. Y que los techaran batazos rivales se vio pocas veces dando enorme rango de cobertura a los vastos jardines del Estadio Tomateros.

Cuando Joey Meneses empezó a fildear rolas en tercera durante las prácticas, demostró tener fino guante y brazo tanto fuerte como certero. Trasladémoslo a la posición que habitualmente cubre y tenemos un literal Guante de Oro. Ramiro Peña es un short stop natural obligado a jugar segunda pero con la seguridad de un ligamayorista. José Chávez tiene el alcance de pocos y en la receptoría está por demás decir que Alí Solís es el mejor cátcher pidiendo juego a sus lanzadores.

Además, es un excelente bloqueador -el cuerpo de pitcheo confía en lanzar a la tierra- y tiene gran brazo mientras su suplente, Alexis Wilson, presumió el mejor promedio de outs por intento de robo con 70 por ciento de efectividad. Quizá los cuadrangulares y ponches oportunos sean los más recordados, pero creo que un jugador inteligente y capaz a la defensiva produce jugadas mucho más electrizantes.

JUAN ÁNGEL ÁVILA: ANALISTA DE TOMATEROS

“Largo y sinuoso camino” es una de las más populares canciones del cuarteto de Liverpool. Beatles dejó una huella imborrable en la memoria de muchas personas en el planeta.

Esa frase la he encapsulado en mi mente desde el jueves 30 de Enero cuando Tomateros de Culiacan levantó el trofeo de campeón de la temporada 2019-2020 de la liga mexicana del Pacífico. Fue un camino complicado pero la luz salió al final del túnel y de la mano y la confianza que da Benjamin Gil los guindas lograron la corona 12 en su historia.

Transmitir juegos de Tomateros en ese parque de Culiacán es una de las mayores experiencias en mi vida. He tenido la fortuna de haberlo hecho en 48 parques distintos en ligas mayores, diferentes atmósferas, públicos, pero puedo afirmar que el aficionado de Culiacán es fiel y es entregado al club. Confirmo que es distinto a otros lugares pues tiene un sentido de pertenencia hacia sus Tomateros.

El sentimiento es recíproco entre equipo y afición. Unos con su pasión y entrega a los colores y la organización buscando siempre la excelencia, poniendo en el terreno de juego el mejor producto posible. Club plagado de estrellas.

Y cuando hablamos de estrellas no solamente hacemos referencia a las estadísticas individuales de pitcheo y bateo sino también a la defensiva. Muchas ocasiones este rubro lo dejamos de lado olvidando que poder defender bien te lleva a la otra orilla.

El de Culiacán es un parque enorme. 4 guantes de oro consiguieron los guindas en 2019-20 y 2 de ellos fueron para jardineros que cubren muchísimo terreno: Rico Noel y Sebastián Elizalde, son garantía y tranquilidad para el alto mando de Tomateros.

Además, la parte derecha del cuadro con Joey Meneses que obtuvo su primer guante de oro y Ramiro Peña él segunda base que tenía rato buscándolo le dieron mucha solidez al cuadro interior.

Culiacán en rol regular tuvo 61 errores en 66 juegos con la mayoría de ellos ocurridos en primera vuelta. Poco a poco fueron “apretando tuercas” hasta bajar a solo 10 errores en 19 juegos de postemporada, 3 ante Mexicali, 4 frente a Los Mochis y 3 en la serie final de 7 juegos ante Venados.

Una muestra clara de que la defensa parece ser menospreciada pero resulta clave en la consecución de un campeonato, tal y como pasó con estos Tomateros tan queridos por su público y que tras un camino “empedrado” y apoyados por guantes que brillaron sobre el terreno lograron levantaron el trofeo.