PALCO PREMIER: EL REFUERZO JESSE CASTILLO

Jorge Luis Telles Salazar

Jesse Castillo, refuerzo adquirido por Tomateros de Culiacán a la conclusión de las primeras series eliminatorias de playoffs, ha sido, sin duda alguna, la gran figura del equipo en los dos primeros partidos de la semifinal contra Yaquis de Obregón. Gracias a ello y en general al excelente nivel de juego de las huestes de Benjamín Gil, Tomateros tiene ventaja de 2-0 y por ende está a sólo un par de victorias de calificar a la gran final de la presente temporada de la Liga Mexicana del Pacífico.

La serie se reanudará este viernes, 15 de enero, en el estadio Tomateros y Culiacán se ubica ante la gran posibilidad de jugar su cuarta final en las últimas siete campañas. Cierto, no es momento de cantar victoria todavía; pero las condiciones para ello están dadas, por ahora. El tercer encuentro está programado para las 19 horas; el cuarto, para las 17 y en caso de un quinto, para las 5 de la tarde del domingo venidero.

Y bien.

De regreso al tema Castillo, por algún momento la directiva del club se planteó la necesidad de optar por Isaac Paredes, ante los problemas que ha pasado el equipo por la ausencia de un tercera base natural; sin embargo, optaron finalmente por Jesse y la decisión no pudo haber sido mejor.

En estos dos primeros encuentros, Castillo ha corroborado su fama de terrible aporreador al sumar par de cuadrangulares y tres dobletes; ha producido siete carreras y anotado en seis ocasiones. Incluida la primera fase de la postemporada, su porcentaje de bateo es de .464 y técnicamente ya es el líder del departamento individual, si consideramos que Daniel Castro, con .500 ya está fuera de acción, tras la eliminación de su equipo, Águilas de Mexicali.

E independientemente de lo anterior, los batazos de Castillo han caído justo en el momento preciso. En el instante exacto para apuntalar a su nuevo equipo en estos playoffs.

Mire usted…

En la tercera entrada del primer cotejo, con el marcador empatado a 2, Jesse atizó una línea por todo el jardín derecho, que se convirtió en doblete y que remitió a la registradora a Efrén Navarro y Michael Wing. Castillo anotaría después con rola para doble play de José Guadalupe Chávez. Ahí Tomateros tomó una buena ventaja de 5-2, contra los lanzamientos de Héctor Velázquez, todavía con etiqueta de pitcher de Liga Mayor.

Sobre el cierre, sin embargo, la tribu continuó su ataque contra un vacilante Anthony Vásquez y así igualó a 5 solo para despegarse, 7-5, en el cuarto capítulo, último lanzado por el zurdo.

Llegó el quinto rollo y de nuevo apareció el candente bat de Castillo para darla le vuelta al marcador: una línea que venció la cerca del jardín derecho, para rubricar nuevo ataque de 3 anotaciones, que puso las cosas 8-7 y que perfiló a Tomateros a su primer triunfo de la semifinal. Elizalde produjo otras dos carreras para el marcador final: 10-7. Una de ellas, con cuadrangular; la otra con elevado de sacrificio al prado central.

Y en el segundo juego, otra vez Castillo.

Apenas en el cuarto episodio, Jesse se encontró con dos compañeros a bordo, para depositar la pelota en el graderío del jardín derecho y darle a Tomateros ventaja sobre el pitcheo de Faustino Carrera. En el sexto capítulo, ya con dos outs, doble de Castillo para anotar luego con imparable de Alexis Wilson. Y en el séptimo, para no perder la costumbre, nuevo doble de Jesse, para descolgarse al pentágono con la misma fórmula: sencillo de Wilson.

Castillo ha sido, en suma, una pesadilla para los serpentineros de Obregón, quienes tratarán de anularlo en los próximos juegos, con pitcheos fuera de la zona, a riesgo de obsequiarle la inicial por bolas malas, antes que admitir uno de estos tablazos ya citados. La mala noticia para los Yaquis es que, además de Castillo, está en el line up, cinco más que batean por encima de los .300: Michael Wing (.379), Efrén Navarro (.367), José Guadalupe Chávez (.361), Sebastián Elizalde (.355) y Ramiro Peña (.344). Y un poco más abajo, Alexis Wilson, con .286 y Joey Meneses, con .257.

¿Qué os parece?

Y bueno.

En el otro frente de batalla, Naranjeros de Hermosillo sufrió; pero le ganó los dos juegos a Monterrey y en estos momentos viaja a la Sultana del Norte, en búsqueda de su clasificación a la gran final.

En el primer desafío, la clave de la victoria fue un jonrón de dos carreras de Isaac Paredes, en apoyo a un excelente pitcheo de Juan Pablo Oramas.

Y en el segundo, un doble de Niko Vásquez, al rincón del jardín izquierdo, produjo la carrera con la cual Naranjeros dejó en el terreno al equipo de Monterrey. El triunfo fue para ese excelente serpentinero, de clase Liga Mayor, que es Cesar Vargas.

Hermosillo ganó su último campeonato (el 16) en 2014 y desde entonces no clasifica a una final. Está cerca ahora. Y sus aficionados no solo lo imploran, ¡se lo exigen!

Ya veremos.

Ahora que.

Tomateros de Culiacán es un equipo de playoff no cabe duda. La metamorfosis de esta escuadra es increíble, cuando ya juegan la postemporada.

Culiacán, que obtuvo un engañoso sexto lugar en el standing general, superó en seis partidos a los Algodoneros de Guasave. Las cuatro victorias de los guindas fueron con marcadores holgados y pudieron haber finiquitado el compromiso en solo cinco; pero hubo un encuentro por ahí muy mal jugado, en cuyo resultado el béisbol le pasó la factura correspondiente.

En esta campaña, Tomateros no ha tenido la velocidad en los senderos que lo convirtió en un team espectacular en los campeonatos de 2018 y 2020; pero Benjamín Gil aplica con éxito la fórmula que lo ha convertido en un manager ganador por excelencia.

¿Qué hace Gil?

Operar con los llamados fundamentos del béisbol para anotar temprano, si se quiere primero que el rival y no tolerar daño mayor cuando su pitcher abridor está en mala salida. Para eso tiene allá, tras la barda, el mejor bullpen de la Liga.

Y bueno, cuando Tomateros llega a la sexta entrada con ventaja en el marcador es difícil perder un partido. Viene primero, por decir algo, Aldo Montes; luego, Carlos Torres; después, Sasagi Sánchez y finalmente Alberto Baldonado, que es, con muchísimo margen, el mejor cerrador del circuito. Esto, sin perder de vista a Jesús Castillo Ripalda, Gerardo Sánchez y Carlos Vázquez.

La fórmula le funciona a la perfección a Benjamín Gil y los resultados saltan a la vista.

Insistimos: hay delantera de 2-0; pero nada se ha ganado todavía. No puede negarse, sin embargo, que las condiciones son inmejorables para caminar hacia una nueva serie final.

Ojalá.

A manera de colofón.

Recordarle, amigo aficionado, que el estadio Tomateros recibirá público hasta un 35 por ciento de su capacidad, a fin de cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias de nuestro Estado.

Los boletos se venden solo por internet. Hay todas las medidas de seguridad conocidas en el parque. Formar parte del público presencial, sin embargo, es su decisión.

Y hasta aquí por hoy, nos vamos ya.

Cuídese mucho y que Dios los bendiga.