ANTHONY VASQUEZ LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS: PALCO PREMIER

Palco Premier

Anthony Vásquez, en lo q ue será el último juego de su carrera en el Estadio de los Tomateros

  • Una noche histórica en el estadio de casa
  • Como guion de cine: salida de importancia medular
  • Anthony, cuatro veces campeón con los guindas
  • Definidas sedes de Serie del Caribe hasta el 2027

Por: Jorge Luis Telles Salazar | Comunicación Tomateros

Si los planes no han cambiado, este miércoles, 19 de enero, el zurdo Anthony Vásquez lanzará el último juego de su vida en el Estadio de los Tomateros. Anthony, lo anunció semanas atrás, se retira de este deporte como activo, lo que no implica que podamos verlo, en su momento, en tareas relacionadas con la pelota, sea ya con Tomateros de Culiacán o con alguna otra organización.

El pitcher texano, de 35 años de edad, es un referente obligado en la historia de Tomateros de Culiacán, a partir de su arribo, como refuerzo, a los “pley offs” de la temporada 2014-2015, en la que le tocó saborear un primer campeonato con el equipo guinda, bajo la dirección de Benjamín Gil.

Y así, como en esa campaña 2014-2015, Anthony también disfruto los títulos de las campañas 2017-2018, 2019-2020 y 2020-2021. Siempre como uno de los puntales en la rotación de abridores de los bicampeones del circuito.

Y como resultado lógico de sus grandes actuaciones, Vásquez se ha ganado, de manera unánime, el respeto, el reconocimiento y el cariño de la fanaticada local.

En el rol regular de la actual edición, por ejemplo, registró marca de 4 victorias y una derrota y 3. 72 en carreras limpias admitidas. En estos “play offs” su saldo es de 1-0 con una efectividad de 3. 00. Déjeme decirle, del mismo modo, que durante casi toda la temporada estuvo metido dentro del grupo de los cinco mejores serpentineros del año, lo que es un claro reflejo de su indiscutible calidad.

El del miércoles por la noche -subrayamos- será el último juego de su vida. Al menos como activo y dentro de la pelota profesional.

Y como si fuera un guion de cine, hecho a modo para un documental sobre su vida, esta última actuación se presenta a modo porque en su brazo, hay que puntualizarlo, están depositadas las esperanzas de toda la afición para seguir adelante en esta carrera por el bicampeonato de la Liga Arco Mexicana del Pacífico. Se trata, simple y sencillamente, del quinto juego de la serie final entre Tomateros de Culiacán y Charros de Jalisco.

A su estilo, Anthony ha tenido una buena temporada, debe admitirse. La estadística es reveladora.

Curiosamente, el texano es uno de esos pitchers que siempre tienen a la fanaticada al filo de la butaca. Con el alma en un hilo. De manera habitual, Vásquez se mete en problemas. A veces entrada por entrada; pero sale adelante en la mayoría de las ocasiones. Por lo general, con una curva pronunciada, bien educada, que suele combinar con una recta que apenas supera las 90 millas; pero con excelente colocación.

Y ahora, seguramente, no será la excepción.

Es su gran noche, sin embargo y hay que despedirlo como se merece. Buena o mala su actuación, no importa. Habrá que agradecerle todo lo que hizo por el equipo de Culiacán.

Por ahí nos vemos.

Y bien.

El tercer encuentro de la serie final Tomateros-Charros desentonó un poquito de los dos primeros, porque se trató, en teoría de un cómodo 7-3 en favor de los guindas, contra el 2-1 del primero (decidido en extra innings) y el 3-2 del segundo. Ambos en favor del equipo de Guadalajara.

Hay que recordar que en este tercer partido, Tomateros protagonizo explosión de 7 carreras en la misma primera entrada, para tomar una delantera de 7-0 que olía a victoria, desde entonces.

Y si lo fue. Un triunfo que volvió a la vida a los guindas.

Ese 7-3, sin embargo, no fue lo tranquilo que pudiera parecer.

Porque a partir de la segunda ronda, cuando aquello asemejaba una paliza histórica, el bull pen de Jalisco retomó el control del desafío y los bates Tomateros, tan activos en el arranque del choque, fueron silenciados prácticamente por completo, de tal modo que se advertía en el ambiente la posibilidad de una reacción de las huestes de Roberto Vizcarra en cualquier momento.

Así, a pesar de la extraordinaria salida de Manny Barreda, la atmósfera se mantuvo en tensión y no fue sino hasta el final, cuando el público, que llenaba el estadio (a la capacidad permitida por la autoridad sanitaria) dejó escapar su emoción.

Y es que estos no son juegos sencillos y comunes. Es una final. No lo olvide.

Por otro lado.

Si bien nos va, será por allá hasta 2029, 2030 o 2031, cuando nuestra ciudad, Culiacán, sea sede, una vez más, de una Serie del Caribe. Solo hemos tenido dos aquí. La primera en el año 2001 (considerada por muchos años como la mejor de la historia) y la otra no hace mucho, en el 2017, que superó a la primera, hay que subrayarlo.

Lo anterior se desprende del calendario para la competición caribeña, dado a conocer recientemente por el dominicano Francisco Puello Herrera, en su condición de presidente de la Confederación de Ligas del Caribe.

Aquí le va:

Venezuela, en 2023; Miami, en 2024; Mexicali, en 2025; Puerto Rico, en 2026 y Hermosillo, en 2027. Suponemos que, después de Hermosillo, seguiría Culiacán, dos o tres años después, porque nuestra ciudad sería “mano” por encima de Guadalajara y Mazatlán; pero Monterrey también quiere la sede y hay la mejor disposición en el sentido de hacer los méritos necesarios para ello.

En fin.

Todavía mucho tiempo por delante.

Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.