PALCO PREMIER: URÍAS ABRE CONTRA COLOMBIA, ¿POR QUÉ NO FRENTE A EEUU?

Jorge Luis Telles Salazar

La decisión está tomada: el culichi Julio Cesar Urías abrirá el primer juego de México en el clásico mundial de beisbol frente a Colombia, el próximo sábado en Phoenix, Arizona. Al día siguiente, la selección nacional -de algún modo hay que llamarle – chocará con la de los Estados Unidos, el gran favorito para quedarse con los máximos honores.

Sin embargo, el que Julio inicie contra los cafetaleros y no ante los gringos, es algo que no tiene del todo contenta a la gran afición mexicana que ya se apresta para disfrutar a la distancia de este mundial de beisbol, que está de regreso luego de seis años de ausencia.

Somos muchos los que quisiéramos ver al culichi desafiar al equipo del vecino país del Norte, habida cuenta de que en no pocas ocasiones ha hecho frente, de una u otra manera, al poderoso line up que presenta el alto mando del equipo de las barras y la estrellas, el cual está plagado con estelares que son titulares en el mejor beisbol del mundo.

Y la reflexión es lógica: si es Julio Cesar la mejor carta en el staff de pitcheo del manager Benjamín Gil, ¿por qué contra Colombia y no ante los Estados Unidos?

Evidentemente el Bengie Gil tiene otros datos.

Explorar en la mente de Gil es llegar a la conclusión de que quiere, con Julio, acreditarse su primera victoria del torneo y aspirar a una clasificación a cuartos de final que parece reservada para las selecciones de los Estados Unidos y Canadá, sin menospreciar a los otros integrantes del grupo “C” como lo son el Reino Unido y la misma Colombia.

Y quizás el Bengie piense que, ¿para que quemar a su mejor cartucho en un rival contra el cual se tienen escasas posibilidades de victoria, ante la abismal diferencia entre el beisbol de los Estados Unidos y el de nuestro país?

¿Tendrá razón Benjamín?

Pues a lo mejor y sí; pero tampoco es absoluta garantía de victoria el que Urías lance el partido contra Colombia, que no es, ni mucho menos, una perita en dulce. En un escenario no precisamente muy optimista tendríamos que señalar, también, que si Julio Cesar no nos marca la ruta hacia el triunfo, no solo perderíamos el primer juego sino también a la mejor carta y quedaríamos en una situación más que complicada, camino a la calificación.

Insistimos: a Gil le podrá asistir la razón; pero, de todos modos, a mí, en lo particular, me hubiese gustado más ver al culichi contra los Estados Unidos.

Usted, ¿qué dice amigo lector?

Y bueno.

Descartado Wilmer Ríos -uno de los mejores pitchers mexicanos del momento – por no haber contado con la autorización para jugar el clásico, lo más lógico sería que tuviéramos al mazatleco José Urquidy contra los Estados Unidos, en un Chase Field, cuyos boletos para este partido se agotaron semanas atrás. Muchas.

El lleno será impresionante en el parque de los Diamondbacks de Arizona, en el cual convivirán, inevitablemente, muchos aficionados de los Estados Unidos, con los muchos mexicanos avecindados por aquellos lares, más los que ya tienen planes para viajar al vecino país del Norte.

Urquidy puede ser la solución.

Se trata del segundo pitcher nacido en México con jerarquía mayor después de Julio Cesar Urías; pero no es la única opción. Podría ser también Patrick Sandoval, México-estadounidense, que pertenece a los Angeles de California y que forma parte del grupo de peloteros de doble nacionalidad que accedieron a jugar con el equipo tricolor, como Taijuan Walker, Jesús Cruz y JoJo Romero, sin dejar de lado a Manny Barrera, por cuyas venas corre sangre azteca, con todo y que haya nacido en el estado de Texas

En definitiva, quien reciba la pelota, de manos de Benjamín Gil, tendrá una gran responsabilidad y un enorme compromiso; pero representará, al mismo tiempo, un verdadero honor lanzar el encuentro contra los Estados Unidos.

Mucha suerte pues.

DOS TOMATEROS MÁS

Finalmente.

La noticia no es nueva; pero todavía es tiempo de ponderarla.

Dos jugadores de Tomateros de Culiacán más se integran a la selección mexicana, por decisión del alto mando del beisbol nacional.

Uno de ellos, precisamente, es Manny Barreda, quien toma el lugar de Wilmer Ríos; el otro es el receptor Alexis Wilson, quien será el suplente de Austin Barnes, tras la inesperada baja de Alejandro Kirk, el único mexicano presente en el último juego de estrellas de las Ligas Mayores.

Manny estará como relevo largo o situacional. No está contemplado, por ahora, en la rotación de abridores. Alexis cubrirá cualquier eventualidad.

Barreda y Alexis se unen a Urías y Joey Meneses, del grupo Tomateros.

Y por supuesto, el manager Benjamín Gil.

Enhorabuena.