PALCO PREMIER: SALIDA DE CALIDAD PARA URÍAS
Jorge Luis Telles Salazar
En el lenguaje moderno del béisbol y en ese mundo de nuevas estadísticas que se manejan ahora, hay algo que llaman salida de calidad, independientemente del resultado final de ese partido: lanzar seis entradas y admitir tres carreras. Y no pregunte usted hits admitidos, bases por bolas regaladas o ponches recetados. Eso es salida de calidad y punto.
Precisamente eso fue lo que registró Julio Cesar Urías en su aparición del martes próximo pasado contra los Azulejos de Toronto: en seis innings le conectaron 8 hits -los mismos que le pegaron los Orioles de Baltimore el pasado día 19, en la que se considera su peor actuación en Ligas Mayores -; pero solo le hicieron 3 carreras. Todo esto, sin embargo, le sirvió para mejorar levemente su promedio en carreras limpias admitidas, de 5.02 a 4.98.
Pues, bien, a pesar de todo, habida cuenta de su desastrosa salida contra los oropéndolas, quienes le fabricaron la friolera de 8 anotaciones en solo cinco entradas.
Evidentemente, el culichi pasa por un mal momento y sus números de la temporada actual no son, ni por asomo, los que presupuestaron los dueños de la franquicia.
Suena lógico que habrá más oportunidades para el sinaloense; pero su mánager, Dave Roberts, no es de los que esperan mucho. Ni los propietarios del equipo tampoco.
Pendientes pues.
Y bueno.
Joey Meneses, en cambio, sigue consistente. Esa es la principal virtud del culichi, más allá de los hits que consiga por cada juego; las ocasiones que lo ponchen o que batee para doble-pley, lo que no es muy habitual en el bateador designado de los Nacionales de Washington, el segundo equipo menos peor de la Liga Nacional.
Hace tres días, contra Colorado, Joey conectó tres imparables en cuatro turnos; uno de ellos fue cuadrangular y solo con ese tablazo produjo tres carreras, que los aficionados, allá en la capital de los Estados Unidos, le celebraron como si hubiesen ganado el campeonato.
Gracias a esa actuación, “Cabayoey” mejoró de .275 a .280 su porcentaje de bateo.
Y ahí sigue por lo pronto.
Un día después, frente al mismo Colorado, se fue de 4-1 y este jueves también: un hit en cuatro oportunidades.
Eso es consistencia.
En lo que resta de la temporada, ya Meneses difícilmente alcanzará los .300 porque en la medida que se acumulan los turnos oficiales al bat en esa misma proporción disminuyen las posibilidades de mejorar las cifras de bateo; pero yo creo que a final de campaña Joey enviará buenas noticias a casa de su papá Fabián, aquí en Culiacán.
Ojalá.
A propósito.
Ya que tocamos el tema de las Grandes Ligas, bien aguanta un vistazo a cómo es que andan las cosas en la MLB, después de la emblemática pausa del Juego de Estrellas.
Nacionales de Washington, el equipo de Joey Meneses, marcha con saldo de 43-59 y es el último en la división Este de la Nacional League, ya sin posibilidades de nada en lo que resta de la actual temporada. Los Nacionales solo superan a los Rockies de Colorado, que registran marca de 40-62.
En cambio, los Dodgers de los Ángeles, el de Julio Urías, son el segundo mejor de la misma Liga Nacional, con su 58-43, que los tiene encaramados en el liderato del sector Oeste, aunque con poca ventaja sobre los Gigantes de San Francisco, quienes con su 56-47, no pierden las esperanzas de darle alcance a las huestes de Dave Roberts.
Aquí, en la Nacional, quien “la rompe”, en toda la extensión de la palabra, son los Bravos de Atlanta, con su impresionante 64-36, para ubicarse como el mejor team de toda la gran carpa en este 2023.
En la Americana, el de mejor récord es Orioles de Baltimore, con 62-40, apenas juego y medio por encima de los Rays de Tampa -donde juega Randy Arozarena – que marcan 62-43, para liderar en el sector del Este.
¿El peor?
Los desangelados Atléticos de Oakland, que caminan con un espeluznante 28-76, semejante al 29-75 de los Reales de Kansas City.
¿Y los Yankees? Quien lo hubiera creído: sotaneros en el bloque Este de la American League, con 54 victorias y 48 derrotas, un juego abajo de los Medias Rojas de Boston (55-47). Matemáticamente, los Mulos de Manhattan aún tienen posibilidades de colarse por lo menos a la pelea por el comodín; pero eso sí, tendrán que realizar la clásica carrera del indio.
Estáis informado, amigo y aguantador lector