SE ENTREGA LA AFICIÓN A SHERMAN

-La directiva de los Tomateros de Culiacán retiró el número 7 que utilizó el estadounidense en su paso por el equipo

Culiacán, Sinaloa. Miércoles 7 de diciembre de 2016.- Darrell Sherman volvió a Culiacán y no fue una visita común y corriente, era para presenciar la develación del  número 7 en fondo del jardín central, número que utilizó a lo largo de su carrera con los Tomateros de Culiacán.

En el ambiente se podía percibir que no era un día normal. Era un día de fiesta para la afición guinda, esa que volvió a entregarse al número 7 como en su época como jugador.

Sherman volvió a la ciudad que lo convirtió en héroe, aquí pasó sus mejores años como jugador y la directiva decidió premiarle todo ese esfuerzo y dedicación que brindó durante las 11 temporadas que estuvo enfundado en la casaca guinda.

Dueño del récord de carreras anotadas (434) del club, hit conectados (676), tiples (15), bases por bolas recibidas (486) y bases robadas (174), Darrell siempre ha sido recordado por todas las generaciones de seguidores de los Tomateros.

El estadio estalló cuando terminó la quinta entrada, la figura del día salía al terreno de juego acompañado por la directiva de los Tomateros, apenas y se pararon en la loma de los disparos, la pantalla proyectaba imágenes en vídeo con jugadas de él.

El terreno que lo vio realizar jugadas espectaculares volvía a tener al dueño del prado central del antiguo Gral. Ángel Flores, pisando el césped del nuevo inmueble.

La nostalgia invadió a miles de aficionados que recordaban todos esos momentos de gloria de los guindas, lances, batazos, bases robadas, festejos, toda la carrera de la “Hormiga Atómica” resumida en minutos.

Finalizó el vídeo y Juan Ángel Ávila tomó la voz para anunciar a los invitados y leer el texto de la placa que se le entregaba en ese momento al ícono guinda.

Tras recibir el reconocimiento y la casaca con nombre y número, Sherman caminó al prado central acompañado de par de porristas de los Tomateros, allá en la barda lo esperaban Salvador Valdez y Daniel Rodríguez, lanzadores culiacanenses que crecieron admirando al estadounidense.

Llegó el momento esperado, Valdez y Rodríguez develan el número con Sherman como testigo de lujo, la pirotecnia y aplausos no pararon por minutos, era justo la hora en que el apellido Sherman quedará grabado por siempre en la barda del jardín central del Estadio de los Tomateros.