JOSÉ G. CHÁVEZ, SOLIDEZ Y GRANDES MOMENTOS

Por: Fernando Esquer Báez | Comunicación Tomateros

Para hablar de José Guadalupe Chávez, primero, quiero iniciar con una confesión: fui enorme seguidor de Issmael Salas como miembro de Tomateros.

Salas llegó en la temporada 2014-15 y por la lesión de Whit Merrifield, terminó como SS guinda. En la 2016-17, ya sin Benjamín Gil al mando, jugó como segunda y tercera base, principalmente.

Para la 2017-18, con “El Matador” al frente, regresó como el campocorto del equipo y para la 2018-19, terminó como primera base (sin Gil como dirigente).

En la 2019-20, era imposible tenerlo ahí. Salas fue tomado por los Sultanes de Monterrey en el Draft de Expansión y reconozco que la noticia no me dio alegría. También, que sabía José Guadalupe Chávez tomaría la posición.

Tuve además la posibilidad de conversar con Chávez, antes de su debut con el equipo culichi, en 2016. Incluso, de informarle al equipo de producción que deseaba salir a batear con la canción «Andas en mi cabeza» de Chino y Nacho.

Le tomó algo de tiempo al nativo de Guaymas, convertirse en el SS titular, pero su trayectoria en esa posición, ha tenido momentos extraordinarios en lo particular y en lo general, solidez comprobable a través de números.

Lo primero está todavía en el recuerdo de la Nación Guinda. El hit que rompió el empate en el tercero de la serie de primera ronda vs los Águilas de Mexicali, durante la 2019-20. Luego el extrabase que definió el séptimo de la semifinal contra Cañeros en la misma temporada y finalmente, el HR de tres carreras contra Yosshel Hurtado, que dio ventaja en el primero de la ronda inicial de postemporada 2020-21, en Guasave.

Pero Chávez es mucho más que grandes momentos. Al finalizar la 2020-21, le pregunté al mánager Benjamín Gil qué había motivado el movimiento de José Guadalupe de noveno a primer bat y “El Matador”, me habló de la extraordinaria campaña que estaba teniendo en la caja de bateo.

En ese caso, extraordinario es el adjetivo correcto, .421 en promedio de embasarse lo justifica.

Además, sobre esa temporada hay algo que pasó un poco desapercibido, pero vale retomarlo. Chávez sólo cometió dos errores y tuvo .990 en promedio de fildeo. De hecho, no ganó el guante de oro, debido a que le faltaron algunos juegos para ser elegible.

En la más reciente temporada, la 2021-22, Chávez realizó un leve ajuste a la defensiva. Actualmente, tira más por arriba del brazo que por el lado o debajo. Esto, según sus palabras, le permite tener mayor precisión.

Año tras año, hace lo necesario para mantenerse en nivel alto, digno de un pelotero titular y así, dejar en claro que el presente de la posición, está bien cubierto.

Sus comentarios y opiniones son bienvenidos en fesquerb@gmail.com, así como en Twitter: @fesquerb.

Fernando Esquer Báez es profesional de la Comunicación desde 2007. Ha trabajado en medios internacionales como ESPN, Fox Sports, así como en equipos como Toros de Tijuana y la oficina de la Liga Arco Mexicana del Pacífico (LaMP). También realiza trabajo de scout para el Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva (BTED). Desde 2019 es miembro de Tomateros de Culiacán.

*Las opiniones publicadas en este contenido pertenecen única y exclusivamente al Columnista en su libre derecho a expresarse, sin que necesariamente sean compartidas por el Club Tomateros de Culiacán.